LO HAY QUE SABER DE LA SEGURIDAD VIAL

La Organización Mundial de la Salud (OMS) categorizó como "epidemia" a los siniestros de tránsito, ya que constituye la décima causa de muerte en todo el mundo y se proyectan, si no se toman medidas, como la tercera causa de mortalidad mundial para el año 2020.

   Está comprobado que, de los tres componentes que interactúan en el sistema de tránsito (el ser humano, el vehículo y el ambiente), el primero es el causante principal de los accidentes de tránsito.

 La inseguridad vial conlleva a un problema de derechos: vivir, gozar de la salud, tanto física y psíquica, transitar libremente, movilizarse, permanecer en el espacio público y participar de los eventos sociales y culturales que se desarrollen. Son reconocidos en el ordenamiento nacional y en los sistemas jurídicos provinciales.

  Noción de tránsito

Es un sistema organizado y conformado por el hombre. Todas las personas que circulan por la vía pública hacen una parte del mismo, en interdependencia los unos con los otros. La conducta individual de cada uno condiciona e influye sobre los demás y viceversa. "Cada usuario de la vía es responsable de una parte del tránsito" (Isoba, María Cristina, El desafío de la educación vial, Revista Luchemos por la Vida, Nº O, 1994).

  Si bien la seguridad del sistema depende también de otros elementos que lo conforman -claridad y efectividad de las reglas que lo ordenan y las condiciones del camino y su señalización-  son las personas y los usuarios de la vía quiénes en cada momento terminan de conformar y definir las características del mismo. Todos los usuarios tienen derecho a circular libremente, y todos comparten, una responsabilidad.

Noción de accidente

La ley Nacional de Tránsito 24449, en su artículo 64, considera accidente de tránsito a "Todo hecho que produzca daño en personas o cosas como consecuencia de circulación".
Un accidente siempre es no intencional, pero también en la mayoría de los casos puede evitarse algunas precauciones.

  El análisis de estos tipos de accidentes ocurridos revela que la mayoría de ellos son causas que podrían haberse evitado. Conocer estas condiciones es reducir la posibilidad de que suceda. Es por eso que en otros países se tomaron medidas al respecto que produjeron bajas en los índices de mortalidad y morbilidad.

  Revertir el sistema fatalista de creencias acerca de los accidentes de tránsito constituye una tarea educativa esencial para el desarrollo de una cultura de la prevención.

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